Enfermedades en invierno

Como prevenir las enfermedades en invierno

Al hablar de invierno solo podemos imaginarnos frío, todo cubierto por la nieve y diversión. Pero la verdad es que cada estación tiene sus cosas positivas y negativas. Pues los cambios de clima también son un factor cambiante en el organismo. Dichas alteraciones pueden afectarnos de manera negativa como adquiriendo enfermedades en invierno sobre todo. 

Las dolencias más comunes en la época de invierno son el resfriado, la tos, la fiebre, el dolor de garanta y alergias. Definitivamente es la vía respiratoria la que se ve más afectada. Con mucha lógica pues el cuerpo no puede mantener el calor en el tiempo del invierno.

Si bien existen muchos fármacos indicados para los refriados comunes, los métodos naturales ayudan muchísimo a combatir todos estos síntomas que nos producen mucha incomodidad.

Podemos empezar realizando una pomada o ungüento  con propiedades naturales para aliviar el dolor y proporcionar calor en la zona. Para realizarla necesitaremos cuatro cucharadas de aceite de coco, dos cucharadas de jalea real, una cucharada de aceite de prímula y media cucharada de aceite esencial de romero.

Se mezcla todo en un recipiente con tapa, dejando que las propiedades de los elementos se mezclen. Se puede aplicar en la zona del cuello, garganta y pecho, dando finos masajes en la zona. De la misma manera este remedio se puede usar dos veces al día y es sumamente efectivo para desinflamar.

Dolor de cabeza por congestión

En dolor de cabeza por congestión o cambio de temperatura es un síntoma muy molesto. Este es el que evita que trabajemos de manera eficaz y correcta. La alternativa natural para este remedio se basa en el aceite de lavanda, esta sustancia gracias a su olor hace los efectos de una aromaterapia, haciendo que los músculos se relajen y se libere la presión en la cabeza. También con una gotitas de este aceite se pueden realizar masajes en los laterales de la cabeza para mayor efecto.

La congestión nasal está siempre presente en el invierno, incluso no hay necesidad de tener gripe para tener congestión. Esta afección se hace más molesta al momento de dormir, pues dificulta la respiración. En este caso la naturaleza nos provee cosas básicas pero importantes. Solo necesitas medio litro de agua y una cucharada de sal marina o sales del Himalaya, hervimos esta mezcla y la dejamos reposar hasta que se enfríe. Con este líquido existen dos opciones, podemos colocarlo en la nariz con un gotero de 3 a 4 gotas, aunque también si se coloca en una inyectadora se pueden hacer lavados más profundos.

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Por otro lado, están los refriados, estos incluyen todo lo que nombramos anteriormente. Para combatir la gripe uno de los remedios es mezclar dos cucharadas de zumo de limón puro, con una cucharada miel sin procesar y una cucharada de aceite de coco. Esta mezcla se toma dos veces al día hasta sentir mejoras.

Todos estos remedios naturales son efectivos y ayudan a nuestro organismo en la recuperación del sistema inmunológico. Sin embargo, si los síntomas siguen estando presente lo más seguro es consultar a un especialista.