Mitos y realidades sobre las fracturas

¿Cómo puedo identificar las fracturas?

Las personas que han sufrido alguna fractura saben perfectamente lo dolorosas que resultan ser. Sin embargo, en ocasiones hay confusiones con los dolores y no se identifica cuando se presentan las fracturas, es decir, el hueso roto. ¿Qué se puede hacer en esa situación? Aquí te lo explicaremos y también la importancia de la prevención para los huesos.

¿Puedes moverlo?

El primer mito de las fracturas se da cuando una persona accidentalmente sufre un golpe. Supongamos que fue en un dedo y las personas que están a su alrededor le dicen que si lo puede mover, no es fractura. No es algo de fiarse ya que mover un hueso roto es posible. Los síntomas que casi aseguran una factura son la hinchazón, la deformidad y el dolor. Es evidente que si lo notamos por encima de la piel, algo no está bien.

Si no duele, no es fractura

La realidad es que hay muchos casos en que una persona puede sufrir factura y no siente el dolor. Generalmente son fracturas muy pequeñas que pasan desapercibidas. Lo común es que una persona se dé un golpe y siga haciendo sus actividades normales, pero la fractura está y en algún momento la incomodidad sale a flote. Lo más recomendable en estos casos es que si se pasa por una situación similar, acudir al especialista para el descarte y para que este le practique lo necesario y el hueso vuelva a su lugar.

¿El color de piel influye en las fracturas?

Puede sonar excluyente pero el color de piel influye en las fracturas y deben preocuparse más. Diferentes estudios han intentado explicar este fenómeno y arrojan que las personas de color de piel claro, durante la infancia pueden padecer de mayor masa ósea que luego se retrasa en el cambio con el crecimiento, esto es igual a pérdida de la densidad ósea. Lo curioso es que se registran más casos de fractura en las personas con estas características físicas.

El color de piel no lo es todo, de lo primero que se debe estar atento es de la edad, pues efectivamente con los años y sobre todo en la menopausia hay mucha perdida de calcio y los huesos se vuelven frágiles. Por ello, siempre se comenta la importancia de preparar a los músculos para ese momento, con el colágeno que permite la regeneración del cartílago y los hace fuertes ante dichos riesgos. Finalmente, es bueno aclarar que esa particularidad no significa que personas de piel más oscura estén exentas de las fracturas.

Un dedo roto lo puedes mediar en casa

Esto es un mito al 100%. Pensamos y asumimos que en casa lo podemos resolver porque nos parece insólito que nos coloquen un yeso en un dedo. Lo cierto es que el especialista es el que puede primero que todo determinar la naturaleza de la fractura y aplicar el tratamiento pertinente que aunque no será un yeso, será un calmante y descartará las deformidades que una fractura en el dedo puede acarrear.

Otro pensamiento mitológico es el de pensar que si un dedo por un golpe se deforma, se puede dejar así. No es algo estético, a veces necesita intervenciones quirúrgicas porque la consecuencia puede ser una artritis futura. Esto se puede corregir con algún calzado que inmovilice el dedo o algo por el estilo. Lo importante es desmentir que el golpe del dedo pequeño no es cualquier cosa e incluso cuando son dedos gordos, tienen más riesgos. Pese a que son fáciles de sanar, lo mejor es hacerlo de la forma correcta para que no pase a mayores.

Hueso curado, hueso fuerte

También es un mito. Se piensa que un hueso que sufre una fractura tendrá un escudo protector por toda la vida y la realidad es que si desarrolla un escudo pero solo a corto plazo. El proceso consiste en que cuando el hueso está en proceso de sanación, desarrolla un callo fuerte alrededor de la fractura y lo hace fuerte, pero una vez está mejor, esa capa desaparece.

Las fracturas son situaciones que le pueden ocurrir a cualquiera, lo ideal y según las recomendaciones que constantemente damos, es poder prepararnos y tener huesos que no solo serán ventaja en las fracturas sino que beneficiaran en todos los aspectos de la vida.