Salud cardiovascular y Ubiquinol

Ubiquinol: energía para el corazón

El doctor estadounidense Peter Langsjoen, experto investigador en Cardiología, analiza el éxito de la toma complementaria de Ubiquinol en el caso de pacientes con insuficiencia cardiaca.

Las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de mortalidad a nivel mundial según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El número de pacientes afectados por insuficiencia cardiaca aumenta de forma regular en los países industrializados.

El corazón de estos pacientes no es capaz de bombear la cantidad de sangre necesaria para todo el cuerpo. Su capacidad para realizar esfuerzos físicos incluso moderados sin mostrar signos de agotamiento, de falta de aliento o de cansancio disminuye drásticamente.

El doctor Peter Langsjoen es un especialista en la insuficiencia cardiaca congestiva y tiene una trayectoria de más de 30 años de práctica en Tejas, en el campo de cardiología no invasiva.

Fue uno de los primeros en reunir evidencia del uso clínico de la Coenzima Q10 y del Ubiquinol a partir de los años 80 con fines de mejorar el rendimiento cardiaco. Muchos estudios permiten pensar que la suplementación de micronutrientes como el Ubiquinol es importante como acompañamiento al tratamiento en este tipo de pacientes.

No hay energía sin Ubiquinol

El Ubiquinol se encuentra presente de forma natural en nuestro cuerpo. Este micronutriente semejante a las vitaminas puede ser fabricado naturalmente por el cuerpo y también se encuentra en pequeñas cantidades en casi todos los alimentos de origen natural.

El Ubiquinol se encuentra presente en el organismo en dos formas distintas:

• La Coenzima Q10
• El Ubiquinol

El Ubiquinol puede asimilarse directamente por el cuerpo sin necesidad de ser activado y por ello está
inmediatamente disponible para actuar. Es esta variante la más frecuente en nuestro cuerpo.

El músculo cardiaco es el órgano del cuerpo que contiene la mayor cantidad de Ubiquinol. Si la cantidad de Coenzima Q10 se reduce con la edad, lo que se agrava en caso de enfermedad y por la toma de medicamentos o el estrés, la producción de energía en el corazón disminuye.

Se ha constatado que una carencia de Coenzima Q10 en sangre se presenta de forma paralela a la insuficiencia cardiaca y que el grado de escasez es directamente proporcional a la insuficiencia. Un déficit de energía ejerce una influencia en el ritmo cardiaco y de forma inversa, un corazón debilitado sufre una producción insuficiente de energía.

Coenzima Q10 o Ubiquinol

De esta forma es correcto afirmar, con base en estos estudios, que una suplementación con Ubiquinol conduce a mejores resultados que si se utiliza la Coenzima Q10.

El doctor Langsjoen comenzó recetando de 150 a 600 mg de Coenzima Q10 al día a un grupo de siete pacientes con insuficiencia cardiaca en fase terminal (grado IV de la escala NYHA). Posteriormente la suplementación pasó a una dosis diaria de 450 a 900 mg de Ubiquinol. Los valores promedio de concentración plasmática en sangre de Coenzima Q10 se multiplicaron de tres a cinco veces por lo que el aumento fue significativo al mismo tiempo que la fracción de eyección cardiaca pasó de un 22 a un 39 por ciento. El grado de clasificación de la insuficiencia según la NYHA (New York Heart Association) mejoró visiblemente en uno, dos y hasta tres grados en cinco de los siete pacientes tratados (1).
En un estudio posterior, el doctor Langsjoen recetó Ubiquinol en lugar de la Coenzima Q10 tradicional a pacientes con insuficiencia de grado II y III (según la clasificación NYHA). Aunque la cantidad administrada de Ubiquinol se redujo en 50 mg en comparación con la cantidad empleada previamente de Coenzima Q10 (334 mg), la concentración de Coenzima Q10 en plasma sanguíneo casi se duplicó (2,9 mg/l a 5,3 mg/l) y la clasificación según la NYHA mejoró al pasar de 2,5 a 1,6 (2).

La suplementación con Ubiquinol

La suplementación con Ubiquinol es inofensiva y no produce efectos secundarios. Esta sustancia vital puede ser recetada a pacientes con cualquier grado de insuficiencia cardiaca según la NYHA. Para los grados de insuficiencia grave III y IV, el Ubiquinol actúa de forma particularmente más rápida que la Coenzima Q10 tradicional. Ello se debe a que el Ubiquinol se asimila de dos a cuatro veces mejor por el organismo y por tanto, su biodisponibilidad es mayor.

Gracias a su configuración antioxidante activa, el Ubiquinol se absorbe bien por el cuerpo mientras que la Coenzima Q10 tradicional (forma oxidada) debe convertirse primero en Ubiquinol antes de ser asimilada por el organismo.

Algunos estudios han demostrado que las tasas más elevadas de Coenzima Q10 en sangre se alcanzan gracias al Ubiquinol. La concentración óptima de Ubiquinol para una eficacia terapéutica se encuentra por encima de 3,5 mg/l. Estos valores no pueden lograrse en los pacientes con insuficiencia cardiaca grave (grados NYHA III y IV) salvo que se administre Ubiquinol, ya que la Coenzima Q10 no es capaz de hacerlo.

El Ubiquinol puede influenciar positivamente, de forma indirecta, ciertos factores de riesgo cardiovascular.

Propiedades del Ubiquinol

• Disminución de la oxidación del colesterol LDL (Mohr 1992)
• Reducción de la síntesis del colesterol (Schmelzer 2009)
• Disminución de las fracciones de colesterol LDL con mayor potencial aterogénico (Schmelzer 2011)
• Influencia positiva en la pared del endotelio vascular y en el flujo sanguíneo (Gao 2012)
• Disminución de la tensión (Rosenfeldt 2005 y 2007, Langsjoen 2009)
• Actividad antiinflamatoria (Schmelzer 2011)

Referencias

1) Peter H. Langsjoen (2008): Supplemental ubiquinol in patients with advanced congestive heart failure. BioFactors 2008; 32; 119-128.
2) Langsjoen PH, Langsjoen AM. (2010) Supplemental Ubiquinol in congestive heart failure – 3 year experience. 6th International Q10 Conference Brussels. May 27-30 Page 29-30.