Si eres de las personas que actúa sin pensar, estas preguntas te ayudarán a controlar tus impulsos
Controlar tus impulsos muchas veces es complicado. En ocasiones cuando hay disgustos por alguna situación, se piensa que comprando lo que sea se puede compensar. La ansiedad y comer por impulso también ocurre mucho y realmente no es algo sano. Las siguientes 4 preguntas te ayudarán a saber cómo actuar sin necesidad de hacer cosas de la que luego te arrepientas o inconscientemente sabes que está mal.
Un mal día de trabajo, alguna discusión con un ser querido, un hecho disgustoso en cualquier parte, te pueden llevar a comprar cosas innecesarias. No saber controlar tus impulsos significa compras compulsivas, vicios como el cigarro, retomarlo si en algún momento lo dejaste o cualquier otro habito pero que simplemente es malo.
Este problema debe ser atacado desde la autoconsciencia. Esa es la clave para controlar los impulsos y no dejarnos llevar. Cuando hacemos lo primero que nos pasa por la mente sin pensar que tan bien o mal esté, hay un alivio y una satisfacción temporal. Sin embargo, cuando volvemos a caer en la realidad de que todo sigue igual, que no hay nada resuelto, la desesperación vuelve. Se crea un círculo vicioso donde no se llega al punto del problema. Estas estrategias, te ayudarán a solucionar y controlar lo que si depende de ti.
Hambre, enfado, soledad y cansancio
Los impulsos normalmente aparecen cuando estas necesidades no están tranquilas. Aparecen de la siguiente forma:
El hambre; cuando hay una necesidad física o emocional. Esta no se refiere solamente a la necesidad fisiológica sino a una que surge cuando no hay aceptación en algún contexto determinado y ante ese impulso haces cosas que incluso no son naturales de tu personalidad.
La rabia, la ira, el enfado, es normal en algunas situaciones que por supuesto no nos gustan. Pero muchas veces la expresamos de una forma que puede afectar a nuestros allegados y aunque de momento no, con el tiempo, a nosotros también. Por ello siempre se recomienda hacer ejercicios o cualquier actividad que evite reprimir energía.
Conoce como lograr un equilibrio emocional
La soledad, es cuando nos sentimos incomprendidos y preferimos alejarnos del mundo y encerrarnos en el nuestro propio. Con esta particularmente vienen muchos impulsos que luego pasan una factura muy compleja. Es ideal que siempre estemos comunicados.
El cansancio, cuando llevamos un estilo de vida no muy conveniente y ya hay un momento en el que nuestro cuerpo nos lo empieza a pedir y empiezan a aparecer líneas de expresión, bolsas en los ojos, etc.
Las preguntas
Cuando tenemos esas emociones entonces vamos y actuamos de forma incorrecta. Tal como lo mencionamos, recurrimos a compras compulsivas o vicios que de momento pensamos que son la solución. Lo primero que hay que hacer es reconocer que no estamos actuando de la mejor manera. Luego, intentar controlarnos y hacernos un examen, donde nos preguntaremos lo siguiente:
- ¿Realmente tengo hambre?
- ¿De verdad estoy molesto por algo que no puedo controlar?
- ¿Desde cuándo no quedo con mis amigos?
- ¿He tenido buenas noches estos días?
Cuando nos hacemos esa autoevaluación, empezamos a ver las cosas desde otra perspectiva. De ahí parte un crecimiento emocional y empezar a conocer que hay muchas alternativas buenas, que nos suman de verdad ante las que parecen darnos felicidad transitoria. Para lo mismo, es bueno estar siempre llenos de mucha vitalidad. Aplícalo, y aumenta la energía buena y de calidad en tu vida.
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