La falta de ejercicios se ha vuelto la primera causa de mortalidad en el mundo. ¿El cerebro es el responsable de esto?
Los ejercicios son necesarios en la vida, aunque no muchos lo entiendan adecuadamente. Se puede decir que la actividad física es la que disminuye los riesgos de salud, aumenta los niveles de energía y además rejuvenece la mente y el cuerpo en general. Sin embargo, hay un factor que no permite que desarrollemos todo esto como debe ser. Se trata de una causa interna la cual se piensa que es el cerebro. Se dice, que es el responsable de que las personas se abandonen en el sedentarismo.
Si bien es cierto, el cerebro es una fuente de poder increíble, pero si dejamos que nos domine, cosas no muy gratas pueden ocurrir. Como sustento de lo planteado, la Universidad de British Columbia y la Universidad de Ginebra, han descubierto que esa principal causa que hace que nuestro cuerpo no responda al estímulo de hacer ejercicios, es el cerebro. Las cifras, son que el 25% de la población adulta, y el 80% de adolescentes a nivel mundial, no tienen la actividad física necesaria para poder ver los resultados y beneficios de ejercitarse. A ello se le suma que la gravedad del problema ha llegado a tal punto de ser una de las principales causas de que la mortalidad en todo el mundo, se vea un tanto amplia. También, es el responsable de problemas tales como el cáncer, diabetes, problemas cardiovasculares y todo lo que deriva de la misma.
Conoce como se beneficia la mente por hacer ejercicios
La ironía del ejercicio
La mencionada investigación, trato de las contradicciones e ironías que surgen de la actividad física o ejercicio. Todos tenemos la noción de que hacer ejercicios es algo bueno para la salud. ¿Cómo actuamos ante esa premisa? Mal, pues una considerable parte de la población, escoge el sedentarismo. El ser humano, considera fundamental almacenar su energía para poder buscar o satisfacer todas sus necesidades. Ante el fracaso de políticas públicas contra la inactividad física, se encuentra que el cerebro ha reforzado y evolucionado en la comodidad.
En otro orden de ideas, esto lo que quiere decir es que el cerebro aun sabiendo que si muestra disposición ante la actividad física, la esperanza de vida incluso aumenta. Sin embargo, no lo hace sino que se estanca y no muestra interés por el ejercicio.
Habilidad para tomar decisiones
Se analizó por medio de un electroenfacelograma las reacciones de 29 cerebros. Algunas personas mostraban interés por la actividad física pero pocos eran los que los practicaban diariamente. Los voluntarios, debían visualizar dos tipos de imágenes, unas hacían referencia a ejercicio pero otras a un sofá. La dinámica consistía en seleccionar las que reflejaban la actividad física y alejar las que representaban sedentarismo.
Las personas lo hicieron correctamente, sin embargo, su cerebros les delató. La explicación respondió al hecho de querer hacer una cosa pero que no se consigue porque falta precisamente esa fuerza por parte del cerebro que haga posible, la intención de querer hacer algo. También acotaron que la investigación puede ser profundizada.
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